Victoria de autoridad en El Molinón frente al Real Oviedo
hace 4 mins · Actualizado hace 3 mins
El Real Sporting de Gijón sigue mostrando su garra y sumó su segunda victoria consecutiva en casa este 2024, esta vez en el esperado derbi asturiano ante el Real Oviedo. Con un partido muy serio y trabajado, los de Rubén Albés consiguieron su primera victoria de la temporada ante el rival más deseado y en el escenario más simbólico: El Molinón - Enrique Castro Quini. Poco a poco, el equipo gijonés empieza a enderezar el rumbo, y lo hace en el momento clave y ante el adversario perfecto.
A pesar de que en la previa se hablaba de posibles sorpresas en la alineación, con declaraciones de José Ángel 'Cote' y el propio Albés, finalmente no hubo grandes cambios. El técnico vigués apostó por el mismo once que empató la semana pasada en Almería, en un claro movimiento de continuidad y confianza.
Un ambiente de primera
El derbi no defraudó en cuanto a ambiente. Desde horas antes del partido, los alrededores de El Molinón ya estaban abarrotados de seguidores rojiblancos, con bengalas, cánticos y camisetas inundando las calles. La llegada del autocar del Sporting fue un auténtico espectáculo, escoltado por una marea roja que empujó al equipo hasta la victoria. El estadio presentaba un aspecto inmejorable, con 25.702 espectadores llenando las gradas y haciendo sentir a los jugadores que este partido era más que tres puntos.
Otero abre la lata desde los once metros
El Sporting comenzó el partido con la intensidad que exige un derbi. Apenas habían transcurrido unos minutos cuando Juan Otero dio el primer aviso tras un error en la salida del balón del Oviedo. Los rojiblancos insistieron hasta que, tras un penalti sobre Gaspar tras una gran jugada de Dubasin, Otero no perdonó desde los once metros y puso el 1-0 engañando a Aarón Escandell.
El tanto impulsó aún más a los locales, que siguieron presionando y llevando peligro. Fue entonces cuando llegó el segundo gol, obra de un espectacular Cote. Tras un rechace en la frontal del área, el lateral izquierdo ajustó un disparo con su zurda que hizo inútil la estirada de Escandell. El de Roces lo celebró con rabia, sabiendo lo que significaba ese gol para la afición.
Oviedo reacciona, pero Campuzano sentencia
El Oviedo trató de reaccionar en la segunda parte y lo consiguió momentáneamente con un gol de Ilyas Chaira, que definió a placer tras un pase de Alemao. Sin embargo, cuando los azules parecían más cómodos, apareció Víctor Campuzano para poner la puntilla. El delantero catalán, que había entrado minutos antes, se inventó una jugada personal desde el centro del campo, dejó atrás a Costas y lanzó un zurdazo imparable para sentenciar el partido con el 3-1 definitivo.
Con esta victoria, el Sporting reafirma su dominio en los derbis recientes, consolidándose como el equipo más en forma de Asturias en los últimos tiempos.
¿Es este el derbi más importante del año?
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