El Sporting cae ante el Río Ave FC y se va de Portugal sin conocer la victoria
hace 8 años · Actualizado hace 5 años
El Real Sporting perdió por 1-0 ante el Río Ave FC, en su campo de Dos Arcos, en la localidad de Vila do Conde, en partido amistoso, el tercero de los que los rojiblancos han disputado en la semana que finaliza en tierras portuguesas como parte de su concentración en Arcos de Valdevez.
Río Ave FC: Cassio; Nadjack, Tarintini, Vilas Boas, Novais, Wakaso, Gil Dias, Marcelo, Rafa Soares, Rubén y Yazalde (también jugaron Capela, Monte, Augusto, Moreira, Guedes, Krovinovic, Jaime, Tiago André, Kizito, Vitó, Ronan, Leandrino, Heldon, Roderick, Pedrinho, Rui Vieira y Carlos Alves).
Sporting: Diego Mariño (Cuéllar); Lillo, Vranjes, Jorge Meré, Isma López (Álvaro Bustos); Carmona, Sergio Álvarez (Pedro Díaz), Nacho Cases (Juan Rodríguez) , Víctor Rodríguez; Pablo Fernández (Jaime)y Carlos Castro (Canella) (Julio, Mera, Pablo Pérez y Javi Benitez).
Abelardo no quiso correr riesgos y dejó fuera de la convocatoria a los jugadores con problemas físicos (sobrecargas musculares): Lora, Moi Gómez y Burgui, además de a Dani Ndi, que es baja médica y continúa la recuperación de la rodilla de la que fue operado. El Sporting actuó con su segunda equipación, de color negro con ribetes flúor. Nacho Cases, por el Sporting, y Vilas Boas, por el Río Ave, oficiaron de capitanes. 1.500 espectadores, con la presencia de medio centenar de seguidores sportinguistas, ataviados con camisetas rojiblancas y portando pancartas, además de banderas de España, Asturias y Gijón. La entrada al encuentro era gratuita. 28 grados de temperatura al inicio del encuentro. Viento, que se dejó notar.
El técnico gijonés dispuso un 4-4-2, con Pablo Fernández y Carlos Castro arriba. Quedaba la duda de si probaría a Lillo como central, pero le situó en el lateral derecho y fue Vranjes el que formó en el eje de la defensa junto a Jorge Meré. Enfrente, un equipo, el portugués, encaramado a la competición continental, además de tener más adelantada la preparación con vistas al inicio más tempranero de su Liga y de su compromiso continental. Así pues, un selecto rival para los gijoneses en su despedida de la concentración en tierras lusas.
El Río Ave comenzó buscando la portería rojiblanca con lanzamientos lejanos. Parecía que la consigna era chutar en cualquier circunstancia y desde cualquier posición. En el minuto 16, en boca de gol, con el gatillo dispuesto para el remate, se resbaló Pablo Fernández. El Río Ave tenía más posesión, pero cuando robaba, el Sporting aportaba peligro por las bandas. En el 23 se retiraba Pablo Fernández, con problemas físicos. Entraba Jaime, que se situaba en el enganche. El Río Ave continuaba con sus lanzamientos desde lejos, especialmente a balón parado. No estaban muy contentos los rojiblancos con el arbitraje, demasiado permisivo, además de protagonista de continuos errores de bulto. En el minuto 34, al saque de una falta, logró adelantarse en el marcador el Río Ave.Tres minutos después se retiraba también con problemas musculares Sergio Álvarez. Entraría poco después Pedro Díaz.Con el 1-0 se alcanzó el descanso.
Para la reanudación Abelardo decidió dar continuidad a la mayoría de jugadores y sólo dispuso la entrada para la segunda parte de Cuéllar por Diego Mariño. En el minuto 7,Carlos Castro lanzó desde lejos. El balón cruzado salió fuera por poco. Poco antes había recibido un alevoso rodillazo en los riñones. En el 11, el de Ujo abandonaba renqueante el terreno de juego. Entraba Canella, que se situaba en el lateral izquierdo mientras adelantaba su posición Isma López. El colegiado no estaba muy afortunado.El siguiente en recibir una tarascada era Lillo. En el 16 de esta segunda parte, buen remate de Carmona, que detuvo con apuros el portero del Río Ave. El Sporting había estirado líneas. Buscaba el empate. Se hacía con el balón. En el minuto 22 centraba Lillo y remataba de cabeza desviado Víctor. A continuación Juan Rodríguez entraba por Nacho Cases. Jorge Meré adelantaba su posición al pivote.Se notaban en las piernas los entrenamientos dobles diarios, así como los tres partidos disputados en cinco días. Aún así, los rojiblancos no renunciaban al balón. Engarzaban y se desdoblaban. Solo les faltaba mayor consistencia en la cercanía del área rival. En el minuto 27 Álvaro Bustos entraba por Isma López.El partido tenía muchas interrupciones, especialmente por faltas, además de por los cambios. A falta de diez minutos para el final, un balón centrado desde la izquierda por Álvaro Bustos no encontró rematador. Había pasado a pocos centímetros de dos rojiblancos que estaban en el área rival.El marcador no se movería, se quedó con el 1-0 de la primera mitad y con el mal sabor de las lesiones, tal como quedó reflejado en las palabras de Abelardo en la sala de prensa.