Las estrictas medidas que afectarán a los desplazamientos de la Mareona
hace 3 meses · Actualizado hace 3 meses
Este año, El Molinón se pone firme con las nuevas directrices de seguridad, y los aficionados ya lo están notando. Si eres sportinguista, toma nota, porque estas medidas afectan tanto a las visitas que recibimos en casa como a los desplazamientos de nuestra querida Mareona.
570 entradas para el derbi y ni una más
Los aficionados del Real Oviedo que quieran vivir el derbi asturiano desde la grada visitante deberán estar rápidos con el clic: solo habrá 570 entradas disponibles. Este es el aforo total permitido en la zona visitante, según informó ayer el Real Sporting, y no habrá ampliaciones para ningún partido, ni siquiera para el derbi. ¿La razón? Cumplir con la normativa de seguridad en los recintos deportivos. Nada de decisiones internas del club, sino por indicaciones que buscan evitar problemas como los ocurridos la temporada pasada.
La Mareona también tendrá que ajustarse
Estas medidas no solo afectan a los visitantes que vienen a El Molinón, sino que también condicionarán los desplazamientos de la Mareona. Los clubes rivales ofrecerán paquetes de entradas similares para los partidos fuera de casa. Así que, si pensabas en un gran desplazamiento para ver al Sporting en otros estadios, es probable que te toque competir por una de esas entradas limitadas.
Grandes desplazamientos, pero con limitaciones
El ambiente en algunos partidos de esta temporada podría verse afectado. No solo el derbi asturiano sufrirá estas restricciones; también los enfrentamientos contra equipos como el Racing y el Deportivo. Estas medidas llegan en un momento en el que los aficionados esperaban grandes movilizaciones debido a la cercanía entre las ciudades. Sin embargo, todo dependerá no solo de las entradas disponibles, sino también de los horarios y fechas de los encuentros.
En resumen, tanto el sportinguismo como las aficiones visitantes tendrán que ajustarse a esta nueva realidad. La seguridad manda, y eso significa menos entradas y controles más estrictos, pero seguro que la pasión en las gradas seguirá intacta.