Isma Cerro, ocho meses después: "Quiero comerme el césped"

Ocho meses después de su grave lesión, Isma Cerro pasó por la sala de prensa de Mareo, totalmente integrado ya en el equipo. Renunció a marcharse de vacaciones para poder ultimar su recuperación y poder iniciar la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros. "Quiero comerme el césped", señaló con hambre de fútbol y dispuesto a "luchar por un puesto".

Atrás quedaron duros momentos. Recuerda las muletas y los puntos, "cuando apenas avanzaba"; luego ya mejoraron las cosas al comenzar a trabajar en el gimnasio, cuando "me fui animando". Recuerda las muchas horas pasadas con el rehabilitador, con César Castaño, que "ha sido un pilar para mí".

Ahora, en la pretemporada "pesan las piernas", lo que asume como algo normal, al igual que la competencia, que "nos hace mejor a todos y al propio equipo".
Le recordaron que debutó en el fútbol profesional con Baraja. "Sí, y se lo agradezco", respondió. Respecto a José Alberto, apuntó que "con él en el banquillo hizo la mejor temporada de mi carrera".